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Hablar de Así somos ¡Caribe! es remembrar nuestro origen, para dimensionar lo que somos: caribe, costeños, cordobeses.

¡Bienvenidos a este contraste cultural!

Somos caribe porque tenemos un modo de actuar y pensar que se mantiene como una condición que identifica nuestra esencia. Estamos por fuera de las barreras y limitantes geográficas impuestas por las leyes del Estado y arropamos una filosofía de vida y una cultura ancestral, representada en un conglomerado de hombres que la viven (Pino, 2014). 

Nuestra esencia es cultura, expresión, música, folclor, gastronomía, gente, desparpajo, festividades, bailes típicos, humor y todo aquello que representa vivir en un lugar mágico rodeado de brisa, mar y sol.

Somos costeños porque asumimos una filosofía ante la vida, una actitud frente a la desgracia, una forma de ser que nos hace, un lenguaje absolutamente distinto y una alegría que nos define. Vemos el mar como parte de la vida; sabemos que la vida no es tan solemne, que hay que tomarla con un poco de espíritu festivo y que lo costeño no se lleva por fuera sino por dentro (Gossaín, 2014).

 

Hemos heredado el legado de una cultura rica y diversa; cargada de tradiciones, creencias y valores que entremezclan el sentir caribe con la influencia de otras culturas.

Somos cordobeses porque mantenemos fuertes vínculos de pertenencia e identidad con el territorio y los recursos naturales, porque alrededor de nuestras tierras y aguas se asentaron y desarrollaron poblaciones que, con grandes esfuerzos y creatividad, consolidaron una relación profunda, permanente y dinámica (Negrete, 2015).

Nuestra condición de costeños nos hace sentir el caribe en las venas; razón por la que expresamos nuestro pensar y sentir de múltiples maneras.

 

Así somos ¡Caribe! es un producto multimedia que privilegia la narración desde el componente visual e invita a descubrir el fascinante mundo de la cultura Caribe, desde los retos propios del ejercicio investigativo, el trabajo periodístico y la documentación audiovisual; quienes parecen confabularse para mostrarnos lo que somos, desde las categorías conceptuales: espacio (paisaje cultural), relación gente-gente (interacción de los ciudadanos en los diversos espacios culturales); y relación gente-espacio (prácticas de los ciudadanos en el espacio).

El Caribe es un sancocho de gente (…)

Todo ese crisol o sancocho de razas terminó de formar a la persona Caribe

Juan Gossaín

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