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Frases y dichos del Caribe

Montería

¿Qué ha sido de mi vieja Montería? ¿En qué lugar del tiempo se encuentra detenida? Las cosas viejas se olvidan fácilmente ¡Ya ni la recuerdo casi! 

Guillermo Valencia Salgado Goyo

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María Yuliana Posso

¡Coge el portillo vaca flaca!

No me atrevo a moverme de aquí, a pesar de que tengo la boca reseca y unas ganas de tomarme una Kola Román con rosquitas.

Soad Louis Lakah

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Brenda Cochet

¡Las rosquitas, las rosquitas; compre las rosquitas!

En algunas regiones del país como Córdoba, nos comemos las eses y las eres. Es un toque de caribeñidad sabroso. Es mágico desaparecer las letras y reemplazarlas por otros sonidos únicos.

Ginna Morelo

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Jocabed Flórez

¡Ombeeeee Compa! Cuanta elegancia pa´ tomá´ el café

Cereté

(…) También los árabes, con su comercio de telas, botones, toldos, espejos que negociaban por raicilla y manteca de cerdo que mandaban a Alemania y Estados Unidos.

Soad Louis Lakah

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Enrique Nevado

¡Veámonos en el parque! Allá donde los árabes comercializan sus mercancías.

Podría llegar un momento en que ni siquiera sepamos quiénes somos.

 David Sánchez Juliao

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Sofía Rubio

¡Somos tierra costeña… Proveniente de los inmigrantes libaneses.

Nuestra obra está escrita en dos idiomas y un dialecto. Los idiomas: el español y el costeñol. El dialecto: el sinuanol.

José Luis Garcés González

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Isabella Burgos

¡Vainas de mi pueblo!

Lorica

El que partió su palo redondo que se lo eche al hombro.

Refrán popular (Tomado de La Guía de Montería, Maicol Medrano)

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Romario Nisperuza

¿Qué necesita? ¡Se le tiene!

Del ahogado el sombrero.

 Refrán popular (Tomado de La Guía de Montería, Maicol Medrano)

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José Ochoa

Lleve el sombrero pal’sol ¡De ñapa, el abanico pa’la calo’!

El río Sinú empieza a perder importancia como medio de transporte y la ciudad empieza a sufrir un estancamiento, perdiéndose el puerto y disminuyendo considerablemente el comercio. Las industrias empezaron a tener pérdidas y fueron desapareciendo poco a poco, la tecnología empezó a remplazar los sistemas manuales y rudimentarios.

Alcaldía de Santa Cruz de Lorica

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Karen Gómez

El bolso, el machete… ¡Mire sin compromiso!

San Sebastián

Los costeños nos sentimos nación.

 Juan Gossaín

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Verónica Ramos

Soy nación. Soy costeño. Soy cordobés

 (…) Tal actitud logrará el que podamos dialogar de tú a tú con el resto del Planeta, pero desde una perspectiva de afirmación y de orgullo propio.

 David Sánchez Juliao

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Betsy Soto

Niñaaa ¿Qué tantos haces? ¡Aquí… Pintando el pajarito!

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A los Zenúes les agradaba labrar la tierra, fabricar múcuras y tinajas, tejer sombreros, diseñar hermosas joyas de oro y criar animales.

Wilfrido Manuel Mendoza Romero

Betsy Soto

La chocorera

Chinú

Ser Caribe es tener música y pasión en la sangre como el tum tum de mi tambor. Alegría, fuego y explosión de sensaciones.

Maía.

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Brenda Cochet

¡Entre acordeoneros y compositores!

Ser Caribe es alegría, sal, sentimientos intensos, goce permanente. Cielos infinitos llenos de azul y de sol abrazador. Es ímpetu de mar y de la fuerza del viento. Es poesía, pasión y sabor.

 Vicky Vives García

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Sheleyne Cogollo

San Rafa´, medicina de Dios

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Nosotros celebramos la nostalgia y hasta la tristeza… Somos una cultura gregaria, bullanguera, de algazara y de ágora, callejera y oral, muy oral, con un calor que echa a la gente para la calle.

David Sánchez Juliao

Emy Llorente

¡Cogiendo fresco en el parque!

San Antero

Esta noche quiero poseerte en la playa/ para besar tu cuerpo engranujado de arena/ para lamer la sal que en tu cintura deja/ la sazón de la ola en mar de leva.

 Guillermo Valencia Salgado, Goyo

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Wendy Aumedo

¡Cipote playa! Encantada y encantadora

 La felicidad de ser Caribe.

 David Sánchez Juliao

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Romario Nisperuza

​Tóquelo sin miedo ¡No hace na´!

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De las aguas mansas líbrame Señor, que de las turbulentas me cuido yo.

Refrán popular (Tomado de La Guía de Montería, Maicol Medrano)

José Ochoa

¡Ay Sucristo! El popular Caimán Aguja

Tuchín

Ser costeño es ser alegre, extrovertido, divertido, mamador de gallo, intuitivo, perspicaz, apasionado, optimista y muy ingenioso.

José Manuel Daes

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María Yuliana Posso

Venga, acérquese ¡Si su sombrero quiere llevar, la ñapa debe comprar! (…)

Más allá de ser una pieza decorativa, el Sombrero Vueltiao representa una fuente de vida para los miembros de la etnia Zenú, en el municipio de Tuchín, en Córdoba, donde el 90 por ciento de la población devenga su sustento de la elaboración artesanal de este producto, Símbolo Cultural de la Nación y todo un ícono internacional.

 Óscar Cuello, El Heraldo

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Sofía Rubio

¡Tan nuestro como el Sombrero Vueltiao!

Para la elaboración, los artesanos zenúes se inspiran en las enseñanzas recibidas por sus ancestros, unos 220 años atrás. En los grabados resaltan hechos cotidianos que ven en su entorno, como las flores, el arroz, el maíz e incluso la dentadura de animales; como el diseño del diente de burro que se caracteriza por tener cuadros con líneas en diagonal.

Óscar Cuello, El Heraldo

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Jocabed Flórez

Venga, acérquese ¡Si su sombrero quiere llevar, la ñapa debe comprar! (…)

Tierralta

Un día soñó que al territorio de los Zenú llegarían unos hombres extraños, provenientes más allá de las aguas y traerían muerte y desgracias a los indígenas, razón por la cual decidió buscar la ayuda del “Noamas”, un ser divino que concedía poderes sobrenaturales a los hombres.

 Wilfrido Mendoza Romero

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Isabella Burgos

¡Esta es mi gente! Somos nativos Zenúes

 Mientras tanto dijo el que se casó con la maluca y ya tienen siete muchachos.

Refrán popular (Tomado de La Guía de Montería, Maicol Medrano)

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Enrique Nevado

¡Agüita pa’ mi gente!

La leyenda dice que ella crió a 16 hijos con un solo seno. Se cuenta que, los españoles le habían quitado el otro seno para que no pudiera darle de comer a sus hijos. Los médicos tradicionales le hicieron el cambio a Manexka, y le pusieron el seno en la mitad, le hicieron un ritual y le dieron medicinas tradicionales, así fue sanando, con manteca y baños, así se curó y crió a sus 16 hijos.

Wilfrido Mendoza Romerodrano)

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Karen Gómez

¿Qué haces? Aquí cogiendo fresco en el tambo.

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